Somos frenteamplistas que:

Sentimos la imperiosa necesidad de convocarnos y convocar a asumir la responsabilidad política que todos los ciudadanos tenemos, siendo parte de un esfuerzo de renovación política que proponga un camino democrático. Una alternativa al servicio de los sectores más desposeídos, acorde a los marcos constitucionales y legales, generando las condiciones de un país productivo que garantice condiciones dignas de vida, sin fantasías consumistas ni espejismos alienantes.

Estamos convencidos que la mejor manera de asegurar y profundizar las transformaciones realizadas, es promover una renovación en el quehacer político de la izquierda uruguaya. Que capitalice la experiencia de gobierno pero que no absolutice el quehacer estatal, ni concentre el poder.

Recordamos y sabemos que los procesos de transformación requieren un diálogo y concertación entre fuerzas sociales, políticas y productivas que den sustento a las legítimas autoridades electas por la ciudadanía.

Sabemos que estos fines sólo pueden ser logrados si su promoción se realiza asumiendo y encarnándola en principios y claves ideológicas fundamentales.

La densidad ideológica humanista cristiana constituye una base sólida de proyección política, a la vez que una fuente activa y pertinente de actualización, renovación e innovación política, que se asienta el siguiente conjunto de principios y valores:

·         la persona humana

·         la comunidad

·         el pluralismo

·         la democracia

·         los derechos humanos

·         la libertad

·         la igualdad

·         la solidaridad

·         la equidad de género

·         la justicia social

·         el trabajo digno y creativo

·         la ecología integral.

Proponemos principios y criterios, ante el predominio del pragmatismo como única fuente y criterio de decisión, y ante las prácticas de conservación del poder por el poder mismo.

Queremos renovar el sentido de la militancia política, siendo creativos en su articulación con el compromiso social y comunitario.

Reconocemos la existencia de nuevos ámbitos (municipios, concejos vecinales, redes) como ámbitos de acción sociopolítica relevante, que son imprescindibles para la reconciliación de la vida política con la ciudadanía, donde la vida cotidiana y los procesos de transformación estructural se articulan.

Nuestra identidad frenteamplista y compromiso con los cambios promovidos en estos años de gobierno, no nos impiden reconocer las limitaciones y los errores cometidos. Somos capaces de vivir de manera integrada la lealtad, el compromiso y la autocrítica, sin menoscabar nuestra capacidad de renovación y lucidez respecto de las prioridades de una transformación progresista.

Reivindicamos el valor histórico de transformaciones profundas promovidas desde nuestros gobiernos frenteamplistas sin por ello desconocer la necesidad de mejorar y profundizar los mecanismos que aseguren transparencia y rendición de cuentas en la gestión y administración de los asuntos públicos.

Renovamos nuestro compromiso ético asegurando transparencia y rendición de cuentas en todos los niveles de la gestión pública.

Queremos ser parte de la renovación de los liderazgos políticos, promoviendo la articulación y el diálogo inter-generacional en torno al quehacer político. Particularmente la acción social y política comprometida presenta el desafío de abrirse a la proyección vocacional de las nuevas generaciones, sin paternalismos ni moldes prefijados.

Somos parte de una cultura política que respeta el pluralismo, valora la diversidad y privilegia el diálogo, sabiendo que la negociación y la construcción de acuerdos es un camino complejo pero fecundo y dignificante.

Nos comprometemos a promover una agenda política que jerarquice asuntos claves en la perspectiva de un humanismo comunitario y democrático.

Para ello,

Convocamos a la formación de redes de izquierda cristiana en sus múltiples expresiones, de manera que los principios y valores del humanismo cristiano tengan arraigo y expresión política en una corriente amplia y activa, de cara a una genuina articulación con las diversas corrientes frenteamplistas.